Cuando enseño o hablo de mnemotecnia (técnicas para memorizar), una de las cosas que me replican es que memorizar no es tan importante, que lo que los adolescentes necesitan es comprender lo que estudian.
¡Por supuesto que comprender es fundamental! No creas que voy a decir que no, no estoy loco 😅. De hecho, la comprensión puede ser básica para la memorización y la memoria es necesaria para la comprensión.
Hoy quiero echarle una mano a la memorización que está muy mal vista ahí fuera a veces.
¿Por qué es importante memorizar para comprender?
Primero, voy a hacer una breve explicación de lo que es la memoria de trabajo. Hay quien la equipara a la memoria de corto plazo y otros que, aunque la diferencian, ven que las 2 trabajan de la mano. Así que las voy a tratar por igual para lo que nos atañe.
Digamos que esta memoria es la que nos permite trabajar con información en el momento presente y tiene una capacidad de unos 7 elementos más o menos básicos (2 arriba o abajo).
Por tanto, tu hij@ cuenta con esos 7 elementos de información cuando está respondiendo una pregunta en un examen. Lógicamente, en el examen entra mucho más. ¿Qué pasa con el resto? Que está en la memoria de largo plazo y tendrá que ser capaz de recuperarlo o se perdió por el camino.
Es decir, cuando buscamos la comprensión, la memoria sigue jugando un papel principal. En este punto se retroalimentan, lo que se comprende se recuerda más fácilmente y gracias a recordar cierta información se puede entender información nueva.
La comprensión no funciona sin la memoria.
Información genuina e información deducible
Tu hij@ se enfrenta a mucha información que no responde a ninguna lógica. Es lo que llamo información genuina. En esta información no hay nada que entender, hay que memorizarla porque es lo único que se puede hacer con ella.
Por ejemplo, en geografía casi cualquier cosa que se nombre en un mapa son términos que habrá que memorizar y no comprender (ríos, sistemas montañosos, países y capitales, capas de la tierra, mares…).
En literatura, los nombres de los autores, lugares y fechas de nacimiento y muerte (no sé si termino de entender el afán por memorizar estos datos para los exámenes), obras principales, etc. Todo esto no es algo a comprender, es algo que tu hij@ tendrá que memorizar. En filosofía, por ejemplo, es más de lo mismo.
En sintaxis, lo primero es tener registrados en la memoria los distintos componentes de la oración.
En historia, los nombres, las fechas, los aliados, los nombres de los tratados… En ocasiones se puede aplicar algo de lógica, en otras muchas es pura memoria.
La información deducible, por el contrario, es la que se puede deducir. Sí responde a la lógica y ahí la comprensión es clave. Sin embargo, ya hemos visto más arriba que la memoria sigue jugando un papel crucial para la comprensión.
3 claves para potenciar la memoria
En este artículo vas a aprender 3 claves para ayudar a tu hij@ a potenciar su memoria
- Imágenes: nuestro cerebro memoriza de forma mucho más sencilla a través de imágenes. Evidentemente, el sentido de la vista es generador de infinidad de recuerdos. Piensa en cualquier experiencia de tu pasado o conocimiento que tengas y seguro que te vienen imágenes relacionadas con ese recuerdo. Memorizar a través de visualizaciones, en lugar de ver objetos físicos, funciona igualmente bien ya que se encienden las mismas áreas del cerebro que cuando el ojo capta algo en el exterior.
- Asociación: Tu hij@ estudia para aprobar (al menos la mayoría de los adolescentes están en este punto). Lo bueno es que para aprobar, le guste más o menos, tiene que aprender algo. Luego estudia para aprender. Solo se aprende lo que no se sabe. Para memorizar una información nueva y, por tanto, desconocida es crucial asociarla a otra información que ya esté en su cerebro. Funcionará como un ancla donde asegurar el concepto nuevo y que no se escape.
- Diversión: ¿Qué crees que tu hij@ siente cuando estudia? La mayoría de adolescentes me responde aburrimiento, pereza, desgana, frustración, rabia y cosas similares. Ese no es el mejor estado anímico para memorizar. De hecho, es horrible. ¿Es fácil para tu hij@ recordar todo sobre el fútbol, la danza, el videojuego o lo que sea que le gusta? Exacto, porque se divierte. Ayuda a tu hij@ a hacer del estudio un rato más entretenido al menos. No sigas metiendo presión y reincidiendo en la obligatoriedad ya que reforzarás un estado anímico que dificulta su capacidad para retener información.